Por: ALVARO CARDOZO SOTO - Director General

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Es para mí un gusto y un honor poder quizás en breve y de manera efusiva, poética, romántica y a la vez nostálgica contar la verdadera historia del nacimiento de una de las mejores empresas, en cuanto a la educación por ciclos, como lo es el “COLEGIO TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA”. Como caso curioso narro esta historia hoy 23 de junio de 2016, y fue precisamente en junio del año 2002 cuando por casualidad, en las fiestas de San Juan y San Pedro con mi familia visitara a mi madre en la ciudad de Neiva, Con la gran fortuna de encontrarme con una persona que cambiaría sin saberlo el destino y rumbo de mi vida. Les estoy hablando de la señora LUZ DARY RAMIREZ DAZA, que en mi niñez hizo parte de la familia, pues fue la esposa de uno de mis tíos, del cual hay dos hijos.

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 Los años que llevaba sin ver a esta gran señora me llenaron de alegría pues fue para mí en la juventud un gran ejemplo de superación siempre preparándose para estar hoy en día donde se encuentra. Compartí cualquier cantidad de temas de mi vida profesional, personal, en especial en lo laboral, y con tal coincidencia que ambos nos encontrábamos ejerciendo el fascinante mundo de la docencia. Ella era la dueña de un colegio de básica primaria llamado “MI SEGUNDO HOGAR”, ubicado en el barrio Luis Eduardo Vanegas de la ciudad, yo era el director de una sede del Colegio Tomas Cipriano de Mosquera en la ciudad de Bogotá, en localidad 11 de suba, y fue de esta manera que entre lazos de confianza y admiración por lo que los dos hacíamos y entre varios temas de nuestra conversación nace la maravillosa idea de preguntarle ¿Por qué no ponemos una sede del colegio de Bogotá en Neiva? Pues en mi mente veía que ella tenía una sede propia y eso era ya un gran avance, con enorme sonrisa y sin dudarlo, quizás mi percepción y conociéndola en no dudar un segundo su respuesta dijo, ”hagámosle”, viendo ella también la posibilidad de crecer en otros ámbitos de su vida profesional. Acordamos muchas cosas de las cuales yo no sabía y que posteriormente me facultaría para empezar hacer realidad este gran sueño, donde contare una vez más en esta segunda parte, por decirlo de esta manera.

En  mi pronto regreso a la ciudad de Bogotá quizás ansioso de poder llevar a cabo este proyecto y siendo en su momento en señor JESUS ALFONSO SANCHEZ, el que tenía la última palabra de lo ideado en Neiva, puesto que era el propietario del COLEGIO TOMAS CIPRIANO DE MOSQUERA, en Bogotá.

En la rectoría, le manifesté de manera amplia a don Jesús mi encuentro con la señora Luz Dary y mi idea acordada con ella sabiendo que era docente y profesional. La verdad mi intención era poder que don Jesús aceptara mi propuesta de poner una sede en Neiva y yo poder dirigirla y de paso estar viajando a visitar a mi madre.

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Nunca pero nunca estaba en mi mente regresarme a la ciudad que me vio nacer, puesto que en Bogotá lo tenía todo, mi casa, mi hogar y desarrollaba diferentes trabajos de mi vida laboral y profesional.

Don Jesús me prestó tanta atención e inmediatamente me sorprendió con su respuesta “montémosla” pero hagámosla en sociedad. Yo creí que sencillamente me diría que listo pero que yo la administrara, puesto que en Neiva seria la señora Luz Dary Ramírez la que se encargaría de todo, el argumentaba que no conocía Neiva y yo iba regularmente a esta ciudad a supervisar el desarrollo y manejo del colegio.  Recuerdo todavía que en su pregunta de hacerlo en sociedad, que yo no estaba preparado para este reto que implica dinero para una gran inversión de lo que esto conlleva, por supuesto para mí un orgullo y la oportunidad de demostrar mis capacidades de liderazgo y poner a prueba todo lo que venía realizando en la capital del país.

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Mi señora y mi hijo fueron mi gran motivación al momento de tomar la decisión de aceptar casi de inmediato mi nueva meta de volverme empresario, y nada más y nada menos que en mi hermoso terruño al cual le debo mi don de ser.

Mi casa, mi carro y mis ahorros fueron testigos de esta grata experiencia, puesto que fue mi casa la que más me permitió obtener dinero en mi infortunado afán de conseguir los recursos e hipoteque y a la postre casi la pierdo, donde en una segunda o tercera parte les estaré contando. Mi carro fue vendido para juntar lo presupuestado al igual que mis ahorros ayudaron mucho. Viajamos a Neiva junto con el señor Jesús a visualizar de manera directa esta nueva empresa. Lo primero fue la oposición a que este colegio naciera en el Colegio Mi Segundo Hogar de la señora luz Dary, pues su lejanía y entorno no era viable para lo que implicaba este proyecto y como siempre mi idea era poder tomarle en arriendo en horario contrario y así generarle unos recursos que tanto necesitaba en ese tiempo y según mi socio no era posible que allí funcionara el nuevo colegio. Por tal motivo recorrimos a pie varias calles de Neiva, especialmente las del centro, creo que al segundo día nos encontramos con el edificio Díaz que para orgullo y bendición de PAPITO DIOS JEHOVA, hoy catorce años después todavía el colegio está en el mismo lugar. Lo conocimos era un lugar cerrado hace más de un año, horrible, sucio por tal razón polvo, pero que con visión nos permitía visualizar esta meta. Mi madre como fiadora fue testigo de cómo su hijo se habría campo en esta no grata experiencia de pagar un arriendo millonario y más a una inmobiliaria con reputación de no perder una moneda, es decir, paga o paga y más empezando y mirando cuatro paredes por ser ya julio de 2002. No podíamos iniciar puesto que la resolución de aprobación no la teníamos, los dineros del señor Jesús nunca llegaron y yo de manera ingenua con una inversión realizada y ya metidos de pies a cabeza no me pasaba por mi mente lo que se veía venir con mi querido socio. Las cosas aquí se complicaron, la Secretaria de Educación Departamental por ese entonces me manifiesta que por ningún caso podía empezar a funcionar hasta que todo estuviera al día  todo el tiempo le informaba al supuesto socio por teléfono, a la ciudad de Bogotá.

Eran tantas las incoherencias del señor Jesús que ningún documento de autorización que él me dio para funcionar fueron validos realmente en ocasiones no sabía que hacer, pasaban y pasaban los días y las obligaciones, el arriendo y las cosas que se debían comprar para que esto pareciera colegio, como tableros, pupitres, escritorios, sillas, computadores etc… no daban espera, pues don Jesús no me enviaba según él su parte, nunca estaba, nunca contestaba y yo entre en crisis nerviosa, emocional me enferme no quería saber de nadie, no quería regresar a mi casa en Bogotá, afortunadamente estaba con mi esposa e hijo de dos años, con mi familia que vivía aquí en Neiva o si no hubiese sido un fracaso total, me apoyaban me daban ánimos me prestaban dinero para seguir y en especial para pagarlos arriendos ya atrasados, no volví a llamar a Bogotá al señor Jesús vi que realmente me había dejado embalado.

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Tenía la opción de tirar todo a la caneca de la basura y continuar confiando en ese verdadero amigo que siempre me escucho y me guio en mis oraciones, a MI PAPITO DIOS JEHOVA que nunca me dejo solo en mis llantos, en mis suplicas de salir y seguir adelante. Ya presentada la documentación requerida, realizada la capacitación y el curso requerido por la Secretaria de Educación Departamental, a ese ángel que Dios me puso en el camino como es del Doctor BERNARDO ROULLE TAMAYO, a don BRIGIDO VARGAS, funcionarios que me colaboraron y me tendieron la mano sin nada a cambio, hoy los recuerdo y los admiro con todo mi aprecio.

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En la penumbra de estas cuatro paredes y siendo un 16 de Noviembre, sonó la única línea telefónica de comunicación que hoy todavía se mantiene y yo como siempre haciendo las veces de todo, además de secretario, conteste el teléfono de la manera más formal como ha sido siempre mi costumbre; Colegio Tomas Cipriano de Mosquera buenas tardes!, y al otro lado me dicen: “le hablamos de la Secretaria de Educación Departamental, necesitamos al señor Álvaro Cardozo Soto!, ¡si con él está hablando!, ¡don Álvaro, por favor para que venga por la respuesta de estudio de apertura de nuevas instituciones educativas!, ¡muchas gracias, pregunto por quién?, Por AIDE MORA, la secretaria del Doctor BERNARDO ROULLE TAMAYO!. No sé qué me paso pero quede muy sorprendido medio de todo, ansiedad, susto, sudaba frio quizás temblaba de los nervios, mis piernas temblaban pero me dirigí inmediatamente al tercer piso de la gobernación del Huila, donde quedaba la Secretaria de Educación Departamental. Queriendo no mostrar mi ansiedad y nerviosismo pregunte por Aidé Mora, si usted es don Álvaro, si entregándome un sobre blanco sellado y diciéndome con tremenda sonrisa FELICITACIONES, su colegio fue aprobado, no sé porque fui solo quizás por todas mis emociones pero en mi regreso al colegio de camino llore pero de felicidad, dándole gracias a mi verdadero y único socio MI PAPITO DIOS JEHOVA.